Realmente, ¿qué es el fracaso?
- La vie en ro
- 24 feb 2017
- 3 Min. de lectura
Muchas veces en mi vida me he rendido ante la sombra del fracaso, pero ahora realmente, ¿qué es fracasar?
Muchos dirán que es lo que haces cuando no cumples tus metas fijadas, otros que es ese momento en donde dejas de intentarlo porque sabes que no vas a conseguirlo, y otros muchos que es el arma que mata un sueño. Pero para mí utilizamos mal el verbo fracasar, si es verdad que el diccionario nos describe dos de las anteriores acepciones para esta palabra, pero para mí es mucho más que eso.
Fracasar es perder la esperanza y abandonar por ello. No cumplir tus metas fijadas puede haber sido por mil razones diferentes, entre ellas darte cuenta de que quizás ese camino no era el tuyo; dejar de intentarlo porque crees que no puedes es no tener las ganas necesarias, o lo que es peor, no quererlo lo suficiente y refugiarte en el fracaso para no admitir que te has equivocado al elegir dicho camino; y pensar que es el arma que mata un sueño es como creer que una bala se dispara sola, no es el arma la que mata somos nosotros, los objetos son inanimados somos nosotros los que les proporcionamos movimiento, somos nosotros quienes apretamos el gatillo. Siempre somos nosotros.
En mis años de existencia, he estado rodeada de personas que han creído fracasar en actividades que se sabía desde el principio que no era lo que realmente querían. Pero vivimos en una sociedad tan triste, que nos vemos impulsados a convencernos de cosas que no nos gustan pero que están bien vistas o tienen cierto nivel adquirido. Una sociedad que menosprecia ciertos hábitos o ciertos niveles académicos, que lejos de ser inferiores o para personas “menos inteligentes”, son la salida de muchas personas que en vez de ser mejores estudiándose un libro son más dadas a entablar relación con la gente, o se les da mejor la pintura, o la danza… He visto a tantas personas venirse abajo por no estar donde realmente disfrutarían, por estar haciendo algo que no les llena y encima sentir que han fracasado, cuando ni siquiera saben que están fracasando, pero no en el ámbito que ellos creen, que su fracaso no es debido a no llegar a ese lugar que no es el suyo, sino a no perseguir sus verdaderos sueños, a estarse oxidando y a seguir en tierra en vez de estar volando lo más alto que sus alas les lleven.
Sin embargo, existen los valientes, esas personas que están escondidas entre la multitud pasando desapercibidas, pero que si estás lo suficientemente atento encuentras con facilidad. Son personas que tienen las cosas claras y luchan por sus sueños sin importar la opinión de los demás, que hacen un grado, quizás, en vez de un bachillerato sin sentirse ni por un momento menos inteligentes o menos capaces que aquellos que están haciendo la segunda opción. Aquellas que sacan todas las fuerzas que tienen dentro y mirando a sus familias a los ojos les comunican que no quieren ir a la universidad, que sus sueños son ser bailarines, fotógrafos, mochileros o artistas, sintiéndose iguales a los que sí que van a seguir una carrera dentro de un edificio académico. Y se sienten así porque lo son, son igual de inteligentes y habilidosos, solo que tienen aspiraciones diferentes.
La verdad es que siento admiración por esas personas, por esos valientes, y por ello hay más de uno en mi vida, y soy feliz por ello. Espero que encuentres a esos valientes, que te mantengas atento y los encuentres, y cuando lo hayas hecho utilízalo como un ejemplo a seguir y conviértete en una de esas personas que crean su vida y la pintan a su gusto.
¡¡¡¡Crea tus propios colores!!!!
Muchos kisses con sabor a fin de exámenes,
La vie en ro xx
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