top of page

Uno de esos días

  • La vie en ro
  • 11 feb 2017
  • 2 Min. de lectura

Hoy puedo decir que estoy en uno de esos días en los que echo la vista atrás y me doy cuenta de lo mucho que ha cambiado mi vida, de lo mucho que he cambiado yo y de lo mucho que ha cambiado mi entorno.

Se que suelo tener muchos de estos días, pero hoy es algo especial. Por alguna razón que desconozco estoy sentada aquí escribiendo algo totalmente distinto de lo que me senté a escribir, pensaba hablaros de los fallos que cometemos al pensar que no somos capaces, y sin embargo, lo primero que salió fue esto.

Hoy quiero deciros que viváis cada momento como si fuera el último, que disfrutéis y que pongáis corazón en todo aquello que hagáis. Mi madre siempre me decía cuando era pequeña "el tiempo pasa volando, y cuando te quieras dar cuenta vas a haber crecido, y para eso ya no hay vuelta atrás", y es curioso porque yo siempre le contestaba que crecer era exactamente lo que quería. Y como todos fui creciendo, cada vez más y más rápido, y al principio me gustaba eso de poder hacer más y más cosas por mi misma, de poder estar más cerca de los 18, esa edad ansiada por todos cuando somos niños. Daríamos los primeros años de nuestra vida con tal de tener de una vez por todas esa edad en la que seremos dueños de nosotros mismos y en la que nadie puede mandarnos. Por eso aumentamos el ritmo de todos los años de colegio y los primeros de instituto, y cuando nos queremos dar cuenta nuestra ansiada edad está a la vuelta de la esquina, y ahí es cuando nos damos cuenta de que en realidad lo que verdaderamente queremos es volver a vivir más despacio y con más intensidad todos los años que perdimos. El problema está en que el tiempo solo nos deja avanzar hacia adelante, y nos damos cuenta de que desperdiciamos los mejores años de nuestra vida intentado llegar más rápido a una edad subestimada.

Y así nos pasa con todo, queremos algo y empezamos a correr a lo máximo que dan nuestros píes sin disfrutar del camino y sin pararnos a tomar aire, y cuando echamos la vista atrás nos damos cuenta de que por muy importante que sea la meta lo verdaderamente importante es disfrutar del camino. Así que hoy levántate, fíjate un objetivo y ve por él, pero nunca olvides disfrutar de ese camino que es lo que verdaderamente vale la pena.

Disfruta del camino de tu vida, porque siempre podrás ir hacia delante pero nunca podrás volver atrás. Porque las cosas cambian, las personas van y vienen, y el tiempo pasa sin esperar a nadie. Puedes tener mil amistades que hoy están, pero mañana quizás no. Por eso disfruta de cada segundo en el que respiras y junto a quién compartes el aire, porque hasta el aire que respiras va a ser diferente.

Cada momento es único, y tu eres el encargado de vivir cada uno como tal, incluso los malos.

Llora, ríe, ama, canta baila, sé feliz, ponte triste....

¡¡¡¡VIVE COMO UNA PERSONA CAPAZ DE CREAR SUS PROPIOS COLORES!!!!

Muchos kisses con sabor a sábado,

La vie en ro xx

 
 
 

Comentarios


#TAGS

© 2023 by Annabelle. Proudly created with Wix.com

bottom of page